miércoles, 4 de julio de 2012

Pintando con acuarelas

Descubri que me gusta pintar con acuarelas... y pintar libremente, sin normas ni reglas de estética, sólo pintar lo que mi corazón quiere pintar. Me desestresa, es como cuando tiro piedras al agua, como cuando escucho música o como pasteles. No pinto para mostrar las obras, me da igual la cantidad de publicos que reciba. Pinto porque quiero hacerlo, independiente de que si lo hago bien o mal, si cumple con las exigencias de un critico de arte... no debe haber ciencia en la creatividad.

Ayer le pinté un dibujo a mi polola, y disfruté harto haciéndolo. Quedé con ganas de seguir pintando, pero el tiempo no me alcanzaba. La verdad es que cuando pinto, no me doy cuenta del tiempo... es una sensación como la que da dormir... lo que menos uno quiere saber es la hora. Me puse una vez a mirar cuadros de un pintor que pintaba paisajes rurales, su nombre es Camille Pisarro, y es el autor del cuadro que está de fondo en mi blog. Es bien bonito cómo pintaba, me gustó harto, además de el asunto que pintaba paisajes rurales en lugar de pintar escenas aristocráticas, es interesante al momento de intentar ver cómo era la vida hace mucho tiempo atrás, sabiendo que en los libros de historia se habla sólamente del patrón y los héroes nacionalistas que mataron gente y niños, y aún asi son héroes de la patria.

Si algún dia en una de esas, logro pintar asi de bonito, seria súper feliz con lo logrado. Aunque soy demasiado impaciente como para pintar tan detalladamente... Sin embargo, es algo que quiero aprender a manejar, porque no me gusta eso de mí.

Me gusta pintar porque no soy un experto, y tampoco espero serlo. Pintar es vivir, es libertad, es como escribir en colores y sin letras. Por eso me gusta tanto como comer pasteles, con la diferencia que los pasteles alimentan mi estómago y las pinturas mi mente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario